
para dar, recibir,
y mirar la sonrisa de mil niños perdidas en lo oscuro,
en un mundo equivocado;
como hermosos ángeles que cayeron del cielo
y se perdieron en las tinieblas del egoísmo y la hipocresía
de este mundo.
Es penoso, lo es.
Y es que la semilla que dejamos
que son la siembren
era el primer paso de la perdición.
Si la semilla venía de un buen frasco;
¿por qué sus frutos no resultaron ser tan buenos?
Esos niños no volverán a sonreír.
Tratan de reír, pero solo lloran.
Solo basta verles las caras.
Es penoso, lo es.
La más bella y repulsiva criatura,
Hela podría ser, era la repartidora
de todo el mal de sus corazones,
que se pudre, como un occiso por el pasar del tiempo.
Es penoso, lo es.
Pero lo más penoso es que esa bella y repulsiva criatura
era la mas temible creación de la humanidad.
Todos los días debería ser navidad
para dar, recibir,
y mirar la sonrisa de mil niños.

José Olcese -5A- Nº
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